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Las láminas galvanizadas tienen un amplio uso en construcción, en la fabricación de herramientas y en la fabricación de automóviles gracias a que no se corroen, a diferencia de otros materiales. En esta ocasión te explicaremos el proceso de galvanizado en las láminas de acero y otras piezas y de las múltiples aplicaciones que se le puede dar a una lámina galvanizada.

En pocas palabras, las láminas galvanizadas son láminas de acero que han sido sometidas a un proceso llamado galvanización. La galvanización tiene como finalidad proteger la superficie del metal en la que se realiza el proceso. Al hablar de protección de la superficie nos referimos particularmente a los efectos que puede tener sobre el metal su exposición al oxígeno del aire, es decir, al proceso de oxidación. Para galvanizar un metal se le tiene que aplicar una capa de zinc, el zinc tiene la propiedad de ser más oxidable y menos noble que el acero y por tanto, genera un óxido más estable que lo protege de la corrosión.

Para galvanizar el acero se pueden seguir diferentes procesos y entre los principales encontramos la galvanización en caliente, la galvanización en frío, el zincado electrolítico, el metalizado por pistola y el galvanizado por laminación. La galvanización caliente consiste en recubrir piezas de acero por inmersión en zinc fundido a unos 450°C. Con el recubrimiento a esta temperatura se presenta una reacción química de difusión entre el acero y el zinc que forma varias capas de una aleación entre el zinc y el acero, que entre más cercanas estén a la superficie del recubrimiento más contenido de zinc presentan, protegiendo así al acero de corrosión y oxidación por su exposición a factores ambientales. El proceso de galvanización caliente se tiene que ajustar a una serie de normas dictadas para el recubrimiento en caliente llamada ISO 1461 que especifican las características que tiene que reunir el recubrimiento en cuanto a espesor en diferentes piezas, adherencia del recubrimiento, entre otras.

Por otro lado, el galvanizado en frío es la aplicación de un revestimiento de zinc ya sea por aerosoles, pistolas o brochas. Los productos para el galvanizado en frío para ser efectivos tienen contener al menos un 95% de zinc y la capa que se aplique sobre el acero tiene que tener buena conducción eléctrica, de lo contrario el material no quedará bien protegido contra la corrosión. El galvanizado en frío se utiliza para recubrir estructuras de acero, para reparar piezas galvanizadas en caliente dañadas por cortes, quemaduras o soldadura o por la erosión ocasionada por el paso del tiempo y también es utilizado para proteger soldaduras.
En el caso del zincado electrolítico se utiliza una solución de sales metálicas como hidróxido de sodio, cianuro de sodio, cloruro de zinc, ácido bórico o cloruro de potasio con tensoactivos, abrillantadores y agentes reductores. Este proceso funciona por la transferencia de iones metálicos entre la solución y la superficie a recubrir y requiere de un equipo que transforme corriente alterna en corriente continua y de ánodos, que son unas placas de metal de zinc, cobre o níquel.

El galvanizado por laminación, proceso por el que se producen las láminas galvanizadas, no es más que la aplicación del galvanizado en caliente a láminas de acero, es decir, la inmersión del material en un crisol con zinc fundido a una temperatura de aproximadamente 450°C. En este proceso la lámina queda cubierta en su totalidad y presenta muchas ventajas, entre las que encontramos una alta protección al nivel de corrosión, lo que aumenta la vida útil del acero y nos ahorra tener que darle un mantenimiento continuo a las piezas o tener que sustituirlas por nuevas cada vez que se dañen. Además, con el galvanizado el acero se vuelve mucho más resistente a daños mecánicos e inspeccionar su estado es una tarea sencilla, de manera que se puede identificar cualquier tipo de problema inmediatamente.

Como ocurre con cualquier cosa, el tiempo de vida de la protección que da un galvanizado depende de diferentes factores, siendo los principales el espesor del recubrimiento y las condiciones a las que se expongan las láminas galvanizadas. Resulta obvio que una lámina con un mayor espesor de recubrimiento se mantendrá en mejores condiciones durante más tiempo que una con un recubrimiento delgado que se encuentre en un ambiente muy húmedo, por ejemplo. En próximas entradas compartiremos algunas tablas que sirven de guía para saber qué tiempo de vida podemos esperar de una lámina galvanizada con diferentes espesores de recubrimiento y en distintas condiciones ambientales.

La galvanización se utiliza en la construcción de vallas de protección, en rejillas electrosoladas, en armaduras metálicas, andamios, en escaleras y barandillas; en la construcción de instalaciones industriales como estructuras de naves, depósitos y en las tuberías;  en construcción de mobiliario urbano como señalización, semáforos, farolas, contenedores, bancos y mesas para parques y jardines, entre otros; en la construcción de estadios, deportivos, piscinas, torres y subestaciones eléctricas, en antenas de telefonía, en repetidores de señal, en embarcaderos, en construcción naval y en estaciones y carriles de ferrocarril. Además se usan para el equipamiento de carreteras desde señalización, pantallas y barreras de seguridad y en la agricultura y ganadería para la construcción de naves avícolas, establos, corrales, invernaderos, almacenes, en cercados y en los equipos de irrigación agrícola.

Como puedes notar son muchos los usos y aplicaciones de la galvanización pues da una protección que ningún otro proceso puede brindar, especialmente ante la corrosión. Llegado a este punto cabe mencionar que son muchos los factores que influyen en la corrosión del acero y se deben tener en cuenta las condiciones del lugar donde se encontrará la lámina galvanizada o cualquier otra pieza para decidir el espesor de la capa de zinc que deberá tener para garantizar la protección. Encontramos así tres grandes tipos de ambientes atmosféricos: industriales y urbanos, rurales y suburbanos y marítimos y en cada uno de ellos la protección que brinde la galvanización será distinta. En futuras entradas hablaremos más al respecto.

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